jueves, octubre 12, 2006

Dios, Ford y Las Mujeres

Henry Ford (fundador de Ford) muere y va al cielo, en la puerta le recibe San Pedro:
- Bien tu fuiste una persona buena, y que decir de tu invención. La cadena de montaje para automóviles cambió el mundo. Como recompensa puedes pasear a voluntad por el cielo, puedes ir a cualquier sitio.
Ford piensa un momento y dice.
- Quiero estar junto a Dios un rato
San Pedro pide a un Ángel que acompañe a Ford a la sala privada del Todopoderoso.
Ford entra en la sala y pregunta a Dios con reverencia.
- Señor Todopoderoso, ¿cuando inventaste a la mujer en que pensabas?
- ¿Que quieres decir con eso? - Pregunta el Todopoderoso
- Bueno Señor, hay grandes problemas en el proyecto de tu invención.
  • No existe ningún modelo económico.
  • Hace mucho ruido cuando se calienta.
  • El mantenimiento es extremadamente caro.
  • Necesita pintura constantemente.
  • Tiene que parar 5 días de cada 28.
  • Antes del primer tercio de su vida se caen las defensas delanteras y traseras.
  • La carrocería cuartea a los pocos kilómetros.
  • El consumo de combustible es asombroso.
  • Es muy lento comparado con el otro modelo que hiciste.

Y estos son sólo algunos de sus problemas.

Dios se acerca al Superordenador Celestial, hace click en un icono de la pantalla, y al instante aparece un listado. Coje el informe se vuelve hacia Ford y dice.
- Puede ser que mi proyecto tenga errores como dices, pero en estos momentos hay más hombres montados en mi invento que en el tuyo.

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