Estaba un rico en el confesionario y le pregunta a el cura:
¿Cómo hago para salvarme padre?
El cura le contesta:
-Hijo mío el dinero es la perdición. Quiero que al salir de a aquí le des 100 dólares a la primera persona que veas.
Sale el rico de la iglesia y se topa una prostituta y le da 100 dólares. La prostituta lo devuelve y le dice:
-Oiga joven son 200 no 100 dólares.
Le contesta el rico:
-Pero... el padre me dijo que eran 100.
- Sí pero el padre es cliente, y usted no.
jueves, septiembre 07, 2006
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