El novio acompaña a su novia a la casa, después de una salida.
Cuando llegan a la entrada de la casa, él, adoptando una posición ganadora apoya una mano en la pared y le dice:
- Mi amor, ¿por qué no me das una chupadita?
- ¿Qué? ¿Estás loco?!
- Ya pues, rapidito, no pasa nada.
- No: puede aparecer alguien de mi familia o algún vecino y reconocerme y en tremendo lío que nos metemos. Mejor quédate quieto.
- Pero es un ratito nada más, la cabecita nada más; a esta hora de la noche no viene nadie, te lo juro mi amor.
- ¡Te dije que no, no y no!!!.
- Ya pues. Yo sé que a ti te gusta. Una chupadita nada más...
- ¡¡QUE NO!!!
- Anda, no seas así...
En ese momento aparece sorpresivamente la hermana de la chica, en camisón y toda despeinada. Medio dormida le dice a su hermana:
- Dice mi Papá! que se la chupes, sino, que se lo chupe yo y si no, dice que baja él y se la chupa, pero que por favor le digas a este reconcha su madre
¡¡¡QUE QUITE LA MANO DEL INTERCOMUNICADOR Y NOS DEJE DORMIR CARAJO!!!
miércoles, febrero 14, 2007
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