Un hombre llega a una venta de tarjetas de San Valentín y pregunta al tendero:
- ¿Tiene tarjetas que digan para mi único y verdadero amor?
El tendero responde:
- Sí tenemos.
Y el hombre responde:
- Déme ocho, por favor.
Un par de monjas llaman a la puerta de una casa y les abre una niña
- ¿Nos podrían dar algo para el asilo?
- ¡Abuelo, sal!
viernes, junio 02, 2006
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